jueves, 14 de julio de 2011

En Estados Unidos proponen dejar a los niños obesos a cargo del Gobierno




(CNN) — La negligencia parental y la supervisión inadecuada de los padres puede dejar a los niños con obesidad y severamente vulnerables a las influencias sociales que promueven un estilo de vida poco saludable, y esto puede ser una forma de maltrato infantil que las autoridades deben afrontar, aseguraron investigadores de la Universidad de Harvard.

En un comentario publicado este miércoles en el Journal of the American Medical Association, la profesora Lindsey Murtagh y el Dr. David S. Ludwig sugieren que los niños con obesidad severa sean removidos de sus hogares, y que la participación del Gobierno puede ser justificable debido a los riesgos inminentes para su salud y al “fracaso crónico de los padres para hacer frente a problemas de salud”.

“Puedo ver que los autores tienen buenas intenciones –que quieren proteger al niño– pero las sugerencias están equivocadas”, dijo el especialista en ética Arthur Caplan en una conversación telefónica. “El problema de esta propuesta es que pone la responsabilidad exclusivamente en los padres. Esto no es un problema sólo de individuos; es un problema social”, dice.

México es el país número uno en obesidad infantil, con 4 millones 249,217 niños de entre cinco y 11 años que entran a esta categoría, según la Secretaría de Salud federal.

Tener un sobrepeso extremo aumenta el riesgo de una persona a desarrollar otros problemas de salud graves, como enfermedades coronarias, diabetes tipo 2, cáncer de colon y trastornos de salud mental.

“La intervención del Estado puede servir al mejor interés de muchos niños con una obesidad que amenaza su vida, y además ser la única manera realista de controlar los comportamientos nocivos”, aseguran los autores en el comentario. Ellos argumentan que sería una mejor alternativa que la costosa y potencialmente peligrosa cirugía que se utiliza a veces para tratar a adolescentes obesos.

La mayoría de las leyes para retirar a un niño del hogar dependen de que haya razones para creer que el menor puede sufrir graves e inminentes daños físicos, lesión o muerte. Ser obeso puede conducir a futuras enfermedades y a una probable muerte prematura, pero no es inminente (que amenaza con suceder prontamente).

Los expertos dicen que a veces las intenciones son buenas, pero los esfuerzos equivocados pueden ser desalentadores para los niños obesos que están tratando de perder peso.

La iniciativa de llamado a la acción de la oficina de cirugía general de Estados Unidos para prevenir el sobrepeso y la obesidad tiene varias sugerencias para los padres que están preocupados por el peso de sus hijos. Se recomienda enfocarse en la salud del niño y en sus cualidades positivas, no en su peso, y sugiere tratar cambiar gradualmente la actividad física y los hábitos alimenticios de la familia, en lugar de hacer que el niño se sienta distinto

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